La gestora francesa OFI Asset Management, que comercializa en España OFI Financial Investments Precious Metals, el único fondo UCITs que invierte de forma directa, a través de una cesta de futuros, en el precio de los principales metales preciosos -Oro, Plata, Platino y Paladio-, ha elaborado un informe sobre las perspectivas de los metales preciosos para 2021.
Evolución precios en 2020
Según OFI AM, en marzo los precios cayeron de forma brusca porque los inversores se vieron obligados a vender los activos líquidos en las carteras, entre ellos el oro y los metales preciosos, en busca de efectivo para pagar los “margin calls” de las posiciones en renta variable y bonos, a medida que la crisis COVID-19 empeoraba.
Pero la corrección duró poco tiempo. La Reserva Federal, con el fin de apoyar la economía, decidió bajar sus tipos de interés hasta el 0% en pocos días, empujando los tipos de interés reales a la baja. Puesto que el oro y los metales preciosos son activos sin rentabilidad, se aprovecharon de este movimiento de los tipos libres de riesgo. A consecuencia de ello, el precio del oro subió a comienzo de verano y alcanzó nuevos máximos históricos por encima de 2.000 $ la onza a mediados de agosto.
Sin embargo, las malas previsiones para la economía atenuaron las expectativas de inflación, empujando de nuevo al alza los tipos de interés reales. El anuncio de una posible aprobación rápida de vacunas empujó a los tipos de interés nominales ligeramente al alza, provocando una corrección en los precios de los metales preciosos.
A medida que el otoño avanzaba, la esperanza de una rápida recuperación económica reavivó las expectativas de inflación. Expectativas que contaron, además, con el impulso de la transición energetica por un lado, ya que podría conducir a un mayor coste de la energía, así como el de las medidas fiscales y presupuestarias adoptadas para salir de la crisis sanitaria. Este cambio de tendencia en las expectativas de inflación llevó a los metales preciosos de nuevo a retomar la tendencia alcista.
Evolución por metales
El comportamiento de los metales preciosos está íntimamente ligado al nivel de los tipos de interés reales. El oro y los metales preciosos no tienen rendimiento, si el tipo de interés real (nominal menos inflación) aumenta, el interés por los metales preciosos disminuye.
Según los expertos de OFI AM, el apoyo incondicional de los bancos centrales a la economía y el mayor endeudamiento de las principales economías mundiales tras la pandemia, hace que sea muy poco probable un repunte de los tipos nominales.
La Reserva Federal llegó a decir que los tipos deberían permanecer muy bajos al menos hasta 2023. Si se confirman las preocupaciones inflacionarias, las tasas reales podrían seguir bajando en los próximos meses. Es, por tanto, el mejor apoyo que los precios del Oro y los metales preciosos podrían soñar.
El dólar, por su parte, comenzó una corrección en este año 2020, que parece va a continuar en 2021. Dadas las elevadas necesidades de financiación del gobierno en Estados Unidos, la única manera de atraer la inversión necesaria en el extranjero, ya que los tipos deben mantenerse bajos, es dejar que el dólar se deprecie más. Como los metales preciosos se negocian en dólares, este podría ser un apoyo adicional para los metales preciosos.
La Plata recuperó el favor de los inversores, ya que es esencial para algunas de las tecnologías de transición energética (fotovoltaica, movilidad eléctrica), lo que lo convierte en un metal crítico en la lucha contra el cambio climático. Debido a la crisis sanitaria, la producción también se detuvo en algunos de los principales países productores, apoyando la cotización del metal.
Respecto a los platinoides, el año pasado comenzó con los precios de los platinoides al alza a causa de algunas circunstancias concretas. Por ejemplo, Anglo American Platinum, uno de los mayores productores de Platino y Paladio del mundo, tuvo que cerrar la producción de una de sus plantas, y revisó a la baja sus previsiones de producción de 2020 y 2021.
Por todo ello, de cara a 2021, las perspectivas para los metales preciosos son positivas.