La gestora francesa OFI Asset Management estima que la transición energética, es decir, el cambio del actual modelo de generación de energía basado en los combustibles fósiles, a un modelo basado exclusivamente en energías limpias, convierte a metales industriales como el Cobre, Níquel, Aluminio, Plata, Platino, Paladio, Zinc, o Plomo, entre otros, en claras oportunidades de inversión en el medio y largo plazo.
OFI AM está convencido que el precio de dichos metales subirá de forma significativa en los próximos años, dado el fuerte aumento esperado para la demanda y los déficits de oferta que se pueden producir. El rol de dichos metales es clave para el desarrollo de tecnologías que soportan la generación de electricidad a través de energías limpias, imprescindibles para alcanzar el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París en 2015: limitar a 2 grados centígrados la subida global de las temperaturas en el siglo XXI.
Emisiones cero en 2050
En el Acuerdo de Paris se definió un hito vital para poder evitar la subida de las temperaturas más allá de 2 grados centígrados: alcanzar “emisiones netas cero” de gases de efecto invernadero en 2050. Objetivo que requiere que todo el modelo energético debe evolucionar, desde el protagonismo actual de los combustibles fósiles -petróleo, gas, carbón- hacia el uso de energías limpias que generan electricidad: solar, eólica, biogas, nuclear, hidroeléctrica, hidrógeno verde.
Diferentes organismos internacionales han señalado otros retos que se deben poner en marcha para lograr el objetivo “emisiones cero” en 2050:
- Multiplicar por 5 veces la capacidad fotovoltaica actual (en 2020, 130 GW) • Reducir significativamente las emisiones del sector transporte, el 27% del total Para ello, será necesario eliminar los coches de combustión y sustituirlos por eléctricos. Pasar de un 5% de vehículos eléctricos sobre el total en la actualidad, al 60% en 2030*.
- Aumentar las inversiones anuales en infraestructuras para la transición energética, desde 1,2 trillion $ actuales a 4,3 Trillion $ en 2030*.
Según OFI AM, si finalmente se cumple el escenario de emisiones cero en 2050, la demanda de metales se habrá multiplicado por seis en los próximos 18 años. Esto supone un fuerte aumento de los precios, y con ello, del valor de las inversiones.
Metales utilizados en la transición energética que son oportunidades de inversión
- Cobre. Metal conductor de electricidad más usado en tecnologías bajas en carbono.
o En 2030 las energías bajas en carbono supondrán el 40% de la demanda de cobre. En 2050 se habrán usado el 90% de las reservas de cobre actuales*.
o Los precios subirán de forma significativa para preservar las reservas y atender la demanda creciente.
- Níquel. Metal más usado para la movilidad sostenible.
o El 5% de la demanda global se usa para la fabricación de baterías de litio para vehículos eléctricos*.
o El 70% para la fabricación de acero inoxidable, 1,5 mills de toneladas de los 2 mills anuales que se producen *.
o En 2040 se usarán 2,6 mills toneladas anuales, lo que provocará problemas de stocks y subida en los precios*.
- Aluminio. El segundo metal más usado en el mundo tras el hierro. o Se usa en transporte y construcción, y como componente de tecnologías bajas en carbono.
o Se produce a partir de la bauxita, mineral con un nivel de oferta bajo. Es usado en paneles fotovoltaicos, Imanes, y Componentes e infraestructuras de turbinas eólicas, entre otros.
o Si se cumple el escenario emisiones cero en 2050, el 87% de los recursos de bauxita se utilizará para producir aluminio*.
o El caso de China: es el mayor productor de aluminio del mundo y responsable del 28% del total de emisiones de gases de efecto invernadero*. Tiene un plan de emisiones cero en 2060, lo que conllevarà fuertes restricciones a la producción de aluminio.
o En este entorno, los precios de aluminio subirán tanto por las restricciones a la oferta, como por la subida del precio de la electricidad a consecuencia de la transición energética.
- Plata. El metal mejor conductor de electricidad. Se usa para o Paneles solares. En 2020, la industria fotovoltaica usó 3.142 toneladas de plata, el 12% de la producción global*.
o Conexión de las baterías de los coches eléctricos, uso que supone el 6% de la demanda total de plata*.
- Platino y Paladio. Se usan en la fabricación de conversores catalíticos que reducen la toxicidad del 95% de las emisiones de los motores de combustión.
o La fuerte recuperación de la industria del automóvil en 2022 hará que suban los precios. El paladio lleva once años con déficit de oferta*.
o El platino es un componente básico en las nuevas industrias de hidrógeno verde, almacenamiento de energía y vehículos de hidrógeno, que requieren convertir el gas en electricidad.
- Zinc. Tiene dos usos básicos: protección contra la corrosión, y almacenamiento de energía.
o Protege de la corrosión en el acero galvanizado utilizado en edificios, puentes, turbinas eólicas y torres de electricidad; en la fabricación de turbinas de viento, y en la fabricación de paneles solares
o Almacena energía eléctrica en baterías de zinc, alternativas a las de litio.
• Plomo. Utilizado en energía solar y eólica. Protege de la corrosión y tiene gran resistencia a la fusión, funciones clave en los paneles solares.
o Protege de la corrosión en los cableados de las torres de energía eólica, lo que permite doblar la vida útil de estas estructuras, de 25 a 50 años; y en los cables submarinos de electricidad de alto voltaje, de los que se instalarán 45.000 kilómetros en los próximos diez años*.
o Las baterías de plomo presentan ventajas en cuanto a su menor costes, y su mayor seguridad.
o Se usa para la construcción de vehículos de movilidad urbana, coches eléctricos, patinetes, bicicletas eléctricas.
o Se estima una subida de la demanda de plomo del 45% hasta 2040*.
Conclusiones
OFI AM opina que los metales juegan un rol clave en la transición energética, por lo que “debemos ser cuidadosos y evitar poner en peligro su utilidad como materiales básicos para la lucha contra el calentamiento global”. Al respecto de ello, OFI AM aboga por “incluir la industria minera en la taxonomía de la UE, para identificar cómo puede contribuir esta industria a la transición energética”
La transición energética puede ser “una oportunidad de inversión sin precedentes. Porque tendrá un impacto significativo en los precios de ciertos metales, que va a subir entre un 60% y varios cientos por cien ya en el año 2030”. Así, concluye OFI AM, “el ratio oferta/demanda de la mayoría de los metales será inferior a 1, lo que augura un déficit de oferta y un crecimiento de la demanda en el futuro”.